La vocalización ¿Para qué?
En las vocalizaciones podemos trabajar:
- Homogeneidad
- Balance
- Dicción
- Precisión rítmica
- Ataque
- Intensidad
- Efectos varios (piano súbito y crescendo, por ejemplo)
- Articulación
- Entonación melódica y armónica
- Retos que ofrece el repertorio que se está trabajando o se pretende trabajar
- Destrezas varias referentes a técnica vocal
- Flexibilidad
- Ritmos diversos
- Intervalos
- Conducción musical
- Respuesta del coro al gesto de quien dirige
Ideas Claves (tips para la vocalización)
- No desligar la vocalización del canto expresivo ni el ensayo de la vocalización.
- No duplicar los ejercicios con el piano.
- Saber exactamente el/los objetivos de cada ejercicio y compartirlo con el coro
- No repetir los ejercicios. Sorprender al coro. No crear rutina, sino estructura.
- Estructura: relajar, respirar, cantar.
- Respirar siempre con el coro y marcar claramente los inicios de los ejercicios con
- nuestro gesto.
- Iniciar con ejercicios de resonancia y luego intervalos descendentes.
- Diseñar una secuencia de ejercicios de progresivos retos.
- Cambiar el ejercicio una vez alcanzados los objetivos, es decir, no repetir por repetir.
- No necesariamente hay que subir por semitonos, variar en lo posible: sorprender.
- No vocalizar todo el tiempo con todo el coro, seleccionar cuerdas, personas, grupos, etc.
- Unir la vocalización con el momento del ensayo, por ejemplo, el último ejercicio realizarlo con el coro sentado.
- Vocalizar también en tonalidades menores
- Hacer variaciones dentro de un mismo ejercicio (Mayor-menor, cambiar sílabas, articulaciones, intensidades, (etc.)
Algunos ejercicios sugeridos:
Voz pareja (homogeneizar):